Un mensaje de la Directora
Ha sido un tiempo de mucho crecimiento para AIDA. A medida que avanzamos en casos de largo aliento, hemos fortalecido nuestro equipo y afinado nuestro enfoque estratégico rumbo al vigésimo quinto aniversario de la organización. Gladys Martínez de Lemos, nuestra directora ejecutiva, reflexiona acerca de los principales logros del año.
AIDA en cifras, 2021-2022
Sembrando un precedente clave para el ambiente sano
Para Rosa Amaro, de 74 años, testificar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos fue un gran desahogo.
Liberó el dolor e impotencia acumulados por décadas de contaminación tóxica en La Oroya —su ciudad natal y que tuvo que abandonar—, por el desamparo del gobierno y por el hostigamiento que desató su labor para proteger la salud de su familia y de su comunidad.
El funcionamiento prolongado e irresponsable de una planta de fundición en la ciudad peruana hizo que fuera considerada una de las más contaminadas del mundo.
Tras 20 años, Rosa y otras dos mujeres de La Oroya —en representación de todas las personas afectadas— lograron llevar su lucha por justicia al tribunal internacional.
Con orgullo y un alto sentido de responsabilidad, el equipo legal y científico de AIDA, involucrado con el caso desde 1998, presentó ante la corte evidencia sólida para demostrar que el gobierno de Perú es responsable de violar los derechos a la vida, la salud, la integridad personal, la niñez y a un ambiente sano de habitantes de La Oroya.
“La historia de La Oroya es también la de AIDA y la de nuestros continuos esfuerzos por evidenciar el vínculo entre el ambiente sano y otros derechos humanos”, dice Liliana Ávila, abogada sénior.
La eventual decisión de la corte representa una oportunidad histórica para reestablecer los derechos de residentes de La Oroya, así como para sentar un precedente clave para la protección del ambiente sano y la supervisión efectiva de las actividades empresariales.
“En AIDA siempre hemos buscado trascender límites, usando el derecho y la ciencia de manera estratégica, así como seleccionando casos como el de La Oroya, que pueden dejar huella y llevar a los cambios estructurales que la región necesita”.
Nuestra lucha no es para uno, es para toda una población.
Fortaleciendo la acción climática en los tribunales
En Ecuador, un grupo de nueve niñas de la Amazonía ganó una demanda contra el Estado por autorizar que empresas petroleras quemen gas en su comunidad.
Un tribunal determinó que el gobierno violó su derecho a un ambiente sano y dispuso una serie de medidas para reparar los daños causados por los mecheros de gas, una fuente de emisiones de gases de efecto invernadero que ha contaminado su aire y agua por mucho tiempo y que atenta contra los compromisos de mitigación adquiridos por Ecuador.
Este es uno de los numerosos litigios climáticos en los cuales activistas, organizaciones y personas defensoras están exigiendo la rendición de cuentas por parte de empresas y gobiernos en América Latina y el Caribe.
"Los litigios climáticos nos permiten avanzar cuando los Estados no quieren o no pueden hacerlo al ritmo necesario para garantizar sus compromisos climáticos y la protección de las comunidades y ecosistemas”, explicó Javier Dávalos, coordinador del Programa de Clima.
Con el objetivo de fortalecer este movimiento y conscientes del poder que tiene el litigio para promover los cambios estructurales que se necesitan, AIDA creó la Plataforma de Litigio Climático para América Latina y el Caribe.
En la plataforma están identificados y categorizados de manera amigable e intuitiva más de 50 casos legales de toda la región en los que se usan argumentos climáticos. Está diseñada para ser una herramienta que facilite el intercambio de estrategias, experiencias y argumentos que fortalezcan la lucha climática.
Los casos son revisados y actualizados por una red de 21 relatores y relatoras de 12 países del continente.
El lanzamiento de esta plataforma es la contribución de AIDA para la región y para la creciente comunidad global que recurre a los tribunales en favor del planeta.
El litigio climático se ha convertido, poco a poco, en una herramienta crucial para complementar y acelerar los resultados del trabajo por la defensa del ambiente, el territorio y los derechos de pueblos y comunidades.
Apoyando la resiliencia del océano, el gran aliado del clima
El océano es un aliado clave para afrontar la crisis climática y también una de sus principales víctimas.
Además de absorber más del 90% del exceso de calor del planeta, el océano ha absorbido un 40% del dióxido de carbono —de los grandes causantes del calentamiento— emitido en los últimos 200 años.
Esta labor le ha costado caro. Al absorber e interactuar con agentes contaminantes, el océano sufre acidificación —fenómeno que reduce el calcio necesario para los corales y las conchas de varias especies— y pérdida de oxígeno, esencial para la vida marina.
Esos impactos afectan también la provisión de alimentos y el sustento de comunidades que viven de la pesca y del turismo.
Por tanto, apoyar la resiliencia del océano es fundamental para asegurar el futuro del planeta.
“El vínculo estrecho entre océano y clima debe primar en las discusiones nacionales, regionales e internacionales de política pública sobre crisis climática, biodiversidad, pesca, acuicultura y otras actividades relacionadas con el océano”, dice María José Gonzalez-Bernat, cocoordinadora del Programa de Ecosistemas de AIDA.
Buscando proteger el océano, este año contribuimos a un avance global que es crucial para terminar con los subsidios nocivos a la pesca, aportes financieros de entidades públicas que promueven la sobrepesca.
Fuimos parte de los esfuerzos de gobiernos, organizaciones, academia y sector privado que lograron un acuerdo vinculante en la Organización Mundial del Comercio para frenar subsidios perjudiciales.
Entre ellos están los incentivos a la pesca ilegal, no declarada y no regulada; a la pesca de poblaciones sobreexplotadas; y a la pesca no regulada en alta mar (áreas marinas fuera de una jurisdicción nacional).
“Esto permitirá reducir las amenazas al océano, promover la resiliencia de ecosistemas y poblaciones de peces y disminuir las emisiones de la industria pesquera”.
El acuerdo contribuirá a la sostenibilidad de los recursos pesqueros y a garantizar el sustento de comunidades pesqueras.
Potenciando la voz del movimiento por la justicia climática
La crisis climática no solo implica el desafío enorme de mitigar sus impactos, adaptarnos a ellos y abordar los daños ya causados.
Otro reto igual de importante es contrarrestar los discursos que niegan el problema, promueven falsas soluciones e impulsan la continuidad de las causas de la crisis.
Por eso es necesario que, quienes buscamos atender la situación con urgencia y esperanza, unamos nuestras voces y comuniquemos nuestro mensaje de manera más estratégica para llegar a más personas y cambiar la forma en la que se habla del tema.
Como respuesta a esa necesidad surgió Presentes, una alianza latinoamericana coordinada por AIDA que reúne a organizaciones, comunidades y personas defensoras del ambiente que buscamos cambiar la narrativa en torno a la crisis climática y fortalecer la voz del movimiento por una transición energética justa en América Latina.
Claudia Velarde, cocoordinadora del Programa de Ecosistemas de AIDA, explica que una transición justa “consiste no solo en cambiar la matriz energética actual —dejando de lado los combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón—, sino también en reestructurar la generación y distribución de energía como parte de un proceso democrático y plural que respete los derechos humanos y los de la naturaleza”.
Una transición justa es no dejar a nadie atrás en el camino.
Ese es el llamado que hacemos desde Presentes, sobre todo a quienes pueden actuar frente al problema, pero que aún no han tomado una postura.
Nuestra base es la información —presentada de forma clara, sencilla y honesta— y nuestra estrategia parte del intercambio de conocimientos y experiencias, la pedagogía, el uso de herramientas digitales y el fortalecimiento interno de capacidades.
“Estamos potenciando la voz del continente para avanzar juntos hacia un mundo más justo”.
Cuando hablamos de transición energética, el reto es hacerlo desde el respeto a los derechos humanos y los de la naturaleza, cuidando todas las formas de vida.
Nuestro Equipo
Este año, nuestro equipo ha crecido y se ha diversificado en función del creciente enfoque multidisciplinario de nuestro trabajo en América Latina.
Quienes conforman nuestro equipo legal y científico nacieron en América Latina y trabajan en el continente, al igual que la mayoría de las personas que integran el resto de las áreas de la organización. Tenemos presencia en diez países de Sudamérica, Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.